Los jugadores de cualquier deporte suelen repetir esta frase cada vez que pueden: “Las finales se ganan”. Esas 4 palabras fueron alguna vez tapa de un número de CLICKPOLO. No hay frase más obvia que esa. No hay frase más cierta…
Dicho esto, Ellerstina ganó la final de Hurlingham. Por dos motivos fundamentales: sus mejores momentos fueron mucho más determinantes que los mejores momentos de La Dolfina. Y, segunda, supo resistir mejor en los peores momentos.
Como tantas veces pasa en el polo, no es partido sencillo de explicar. La Dolfina sin brillar estaba 7-3 arriba en la mitad del cuarto chukker. Parecía tener el dominio psicológico del partido. Se fue al entretiempo 7-4 arriba ante un rival que no era ni la sombra del equipo pura velocidad y vértigo que había sido Ellerstina en las restantes fechas del torneo. Está bien, la importancia del rival cuenta, pero en funcionamiento los Pieres no eran los Pieres…
Entonces siguió lo inesperado. Ellestina metió un parcial de 7-0 para pasar al frente. De ese 3-7 mencionado en la mitad del cuarto a un 10-7 al finalizar el sexto (¡4-0 ese parcial!). Si, Cambiaso y compañía estuvieron unos 20 minutos sin hacer goles. Mérito del ganador y sin dudas una de las claves del resultado.
En ese lapso apareció Polito Pieres como su equipo lo necesitaba. Metió tres goles seguidos en sexto para pasar del empate en 7 al mencionado 10-7. Nico Pieres fue más parejo todo el partido, pero esa ráfaga de Polito fue demoledora. Un golpe de nocaut al gigante Dolfina…
El séptimo chukker fue el más raro de la historia. Adolfo Cambiaso vio dos amarillas seguidas y debió dejar la cancha dos minutos. En ese lapso, con uno menos, su equipo hizo un gol. Estando con un jugador más, Nico Pieres también fue apercibido dos veces y dejó el campo. Por casi un minuto, la final de Hurlingham tuvo tres jugadores por lado.
En el último, con solo un gol de diferencia, La Dolfina puso su historia en la cancha para vender cara la derrota. Estuve cerca de empatar, pero una fenomenal corrida de Nico Pieres inclinó la pulseada en favor de los Pieres.